Justicia Verde: decisiones que protegen nuestro futuro

Colabora: Dra. Martina Goldsztein

Abogada, especialista en Derecho Ambiental y Administrativo. Docente ad honorem en la Universidad de Buenos Aires. Fundadora de Ambiental & +

Sabías que en Argentina podríamos decir que cada provincia es "dueña" de sus recursos naturales?. Pero también, sabías que el gobierno nacional tiene la responsabilidad de cuidar el Ambiente en todo el país? Este tira y afloje entre lo que puede hacer una provincia y lo que puede decidir la Nación genera un montón de debates… y, a veces, también ciertos problemas.

Ahí es donde entra la Corte Suprema, que en los últimos años se convirtió en un verdadero árbitro Ambiental. A través de fallos importantes, mostró cómo el Federalismo no es solo una pelea por quién tiene más poder, sino una herramienta que puede servir para proteger el planeta. Acá vengo a contarte algunos fallos claves:

• Riachuelo: El fallo que cambió todo

En 2008, la Corte falló en el caso “Mendoza c/ Estado Nacional”, sobre la tremenda contaminación del Riachuelo. En vez de solo repartir culpas, ordenó a Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires que se juntaran, se pusieran de acuerdo y empezaran a limpiar. Creó una autoridad especial (ACUMAR) y se encargó de vigilar que cumplieran. Con esto entonces... podríamos llegar a la conclusión que fue el primer paso para decir: “El ambiente se cuida en equipo”.

• Río Atuel: El agua no tiene dueño

En el conflicto entre La Pampa y Mendoza, la Corte fue clara: el río Atuel no le pertenece solo a Mendoza. Es un recurso compartido y tiene que usarse de forma justa. El fallo (2017 y 2020) les ordenó acordar un caudal mínimo para que el ecosistema pampeano no siga muriendo. La clave? El principio de buena fe federal: nadie puede hacer lo que quiere sin pensar en los demás. 

• Glaciares: Un piso que no se puede perforar

En 2019, una minera (Barrick Gold) y la provincia de San Juan dijeron que la Ley de Glaciares era inconstitucional porque invadía competencias provinciales. Pero la Corte dijo que no: la Nación tiene el derecho de poner un “piso” de protección ambiental que todos deben respetar, aunque las provincias pueden mejorar ese estándar si quieren. Así, los glaciares quedaron protegidos como bienes comunes de todo el país.

Qué aprendimos de todo esto?: Básicamente que el federalismo no es una excusa para contaminar ni para mirar para otro lado. Al contrario: es una invitación a que las distintas jurisdicciones cooperen para cuidar lo que es de todos. Porque el aire, el agua y los recursos naturales no entienden de límites provinciales. Hoy, más que nunca, necesitamos políticas públicas que estén a la altura del desafío ambiental. Y para eso, también necesitamos una Justicia activa, que haga cumplir las reglas del "juego".

Como siempre: cuidar el ambiente no es solo tarea del Estado. También es una responsabilidad ciudadana #Porunmundomejor. Conocer estos fallos nos muestra que tenemos derechos, pero también que podemos exigir que se respeten.

En un mundo cada vez más golpeado por el cambio climático, no hay lugar para mezquindades políticas ni para indiferencia.