"La dimensión Ambiental oculta de la Dictadura"
- Lic. Carolina Somoza
- hace 17 horas
- 6 Min. de lectura
Colabora:Ā Lic. Carolina Somoza, Politóloga (UBA), diplomada en Derecho Ambiental, Derecho de personas migrantes y refugiadas y en Educación Ambiental Integral. Docente y asesora en la DefensorĆa del Pueblo (CABA).
La Ćŗltima dictadura cĆvico-militar Argentina (1976-1983) ha sido ampliamente estudiada en relación con el terrorismo de Estado, las desapariciones forzadas y la imposición de un modelo económico neoliberal caracterizado por: desindustrialización, endeudamiento externo y concentración de la riqueza. Con el tiempo, tambiĆ©n se incorporó la mirada feminista, que visibilizó la violencia ejercida especialmente contra mujeres y diversidades.Ā
Sin embargo, hay una dimensión menos explorada pero igual de estructural: El ambiente. Este enfoque nos permite ver cómo el rĆ©gimen usó el territorio, las ciudades y los Recursos Naturales como herramientas de contrato social y reorganización económica. Las PolĆticas Ambientales y urbanas no fueron accesorios tĆ©cnicos, sino piezas claves de una estrategia integral para imponer un nuevo orden. Este trabajo busca analizar esa dimensión silenciada: como la dictadura desmanteló la incipiente institucionalidad ambiental de los aƱos previos, transformó ciudades y territorios bajo discursos de āsaneamientoā y āmodernizaciónā, reprimió el surgimiento de movimientos ecologistas y dejó huellas que aĆŗn persisten.

Desmantelamiento institucional y subordinación de la PolĆtica Ambiental:
A nivel global,Ā la dĆ©cada de 1970 fue clave para el Ambientalismo. La Conferencia de Estocolmo de 1972 marcó un antes y un despuĆ©s en la agenda ambiental internacional.Ā Mientras tanto, en EEUU y Europa Occidental crecĆan movimientos ecologistas que denunciaban contaminación, energĆa nuclear y pĆ©rdida de biodiversidad. En AmĆ©rica Latina empezaban debates sobre āDesarrollo sustentableā. Pero en Argentina, la violencia polĆtica de la Ć©poca impidió consolidar una agenda Ambiental Autónoma.Ā
El 21 de mayo de 1972, desde su exilio en Madrid, Juan Domingo Perón publicó su cĆ©lebre Mensaje a los pueblos y gobiernos del mundo, en el cual advertĆa sobre la āMarcha Suicidaā de la humanidad frente a la contaminación y la depredación de los Recursos Naturales. Ese documento, precursor en el plano Internacional, inspiró la creación en 1973 de la SecretarĆa de Recursos Naturales y Ambiente Humano (SRNAH), a cargo de Yolanda Ortiz, una de las pioneras en el tema. Por primera vez, Argentina tenĆa una estructura Nacional dedicada especĆficamente a temas Ambientales.Ā
La SRNAH tenĆa amplias competencias: conservación de Recursos HĆdricos, regulación del uso del suelo y control de servicios bĆ”sicos. En un contexto internacional donde el Ambientalismo ganaba espacio, Argentina parecĆa adelantarse.
Pero el golpe cĆvico-militar de 1976 interrumpió ese proceso. El rĆ©gimen consideraba la polĆtica Ambiental un resabio peronista y desmanteló la SecretarĆa, dispersando sus funciones en distintas Ć”reas del Estado, principalmente bajo el Ministerio de EconomĆa (RedALyC, 2014). No fue una simple decisión administrativa: fue una decisión polĆtica para subordinar la cuestión Ambiental al proyecto económico de MartĆnez de Hoz. La dictadura aplicó la lógica de la Doctrina de Seguridad Nacional al Ambiente; el territorio debĆa ser controlado y reorganizado en función de objetivos estratĆ©gicos. Los Recursos Naturales dejaron de verse como bienes pĆŗblicos y pasaron a ser materia prima para el mercado internacional.Ā

La Ley 21.695 de Crédito Fiscal para la Forestación:
Un ejemplo emblemĆ”tico fue la Ley N° 21.695 de CrĆ©dito Fiscal para la Forestación (1977). Esta norma reemplazó el rĆ©gimen previo de promoción forestal y otorgó crĆ©ditos fiscales a quienes plantearon especies de rĆ”pido crecimiento como āpinosā y āeucaliptosā (CONICET, 2020).
El objetivo no era conservar Ecosistemas Nativos, sino abastecer de materia prima a la industria de celulosa y papel. La polĆtica impulsó monocultivos exóticos en provincias como Misiones, Corrientes y Entre RĆos, con fuertes impactos sobre biodiversidad, suelos y agua. AdemĆ”s, la posibilidad de monetizar los crĆ©ditos fiscales favoreció a grandes grupos empresariales, entre ellos āLedesmaā, implicada tambiĆ©n en crĆmenes de lesa humanidad.Ā
La forestación fue, en realidad, una herramienta económica para concentrar riqueza, no una polĆtica ambiental.Ā

La polĆtica urbana como laboratorio de reorganización:
La dictadura convirtió a la ciudad y al territorio en escenarios de experimentación. Bajo discursos de āmodernizaciónā y āsaneamientoā, se implementaron polĆticas que implican expulsión social, endeudamiento y deterioro Ambiental.Ā
CEAMSE y la Gestión de Residuos:
En 1977 se creó la Coordinación Ecológica Ćrea Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), que reemplazó la quema de basura en la Ciudad de Buenos Aires por el sistema de rellenos sanitarios. Aunque se presentaba como una solución tĆ©cnica para reducir la contaminación del aire, en realidad trasladó los problemas Ambientales a los municipios perifĆ©ricos del conurbano.Ā Los rellenos se ubicaron en terrenos bajos e inundables, luego convertidos en supuestos āPulmones Verdesā. La contaminación del suelo, el agua y el aire afectó a las comunidades mĆ”s vulnerables (UB, 2012). ConsolidĆ”ndose un modelo de Injusticia Ambiental: La Capital externaliza sus costos ecológicos a la periferia mĆ”s vulnerable.
Autopistas y fragmentación urbana:
Otra polĆtica central fue la construcción de autopistas urbanas. El Código de Planeamiento Urbano (1977), habilitó grandes obras que implicaron la demolición de miles de viviendas y la apertura de corredores viales en barrios consolidados. Financiadas en parte con deuda externa, estas obras dejaron una carga económica para la democracia (SciELO, 2014). Los escombros de las demoliciones se usaron para rellenar la zona donde hoy estĆ” la Reserva Costanera Sur, aunque el objetivo era construir edificios de ālujoā. El resultado: fragmentación urbana, contaminación y gentrificación.Ā
Erradicación de villas y āsaneamiento socialā:
La erradicación de villas de emergencia fue una de las polĆticas mĆ”s brutales. Bajo el argumento que eran espacios āAmbientalmente degradantesā, se desplazaron alrededor de 180.000 personas de la Ciudad de Buenos Aires (IDES, 2019). No fue una polĆtica de vivienda social, sinó de control y disciplinamiento. La pobreza se concentró en la periferia y se consolidó un patrón de segregación socio-territorial que persiste hasta hoy.Ā

Otros casos emblemƔticos:
La represa de Salto Grande (1979) implicó la desaparición de la ciudad entrerriana de Federación, cuyos habitantes fueron relocalizados en un nuevo emplazamiento construido por la dictadura. La experiencia dejó un fuerte trauma social y simbolizó la violencia con la que el rĆ©gimen imponĆa sus proyectos (El MiĆ©rcoles Digital, 2019).
El relleno del RĆo de la Plata con escombros de las autopistas dio origen, aƱos despuĆ©s, a la Reserva Ecológica Costanera Sur. Lo que hoy es un espacio de conservación nació de un acto de violencia Ambiental y urbana.
El cierre del puerto del Riachuelo en 1976 marcó tambiĆ©n un punto de inflexión: dejó al rĆo sin actividad económica y lo convirtió en un basural acuĆ”tico, lleno de chatarra y contaminación cloacal.

Sociedad Civil, represión, resistencias y la vuelta:
El terrorismo de Estado y la represión sistemĆ”tica impidieron la formación de un movimiento Ambientalista fuerte. Mientras en Europa y EEUU surgĆan grandes organizaciones Ecologistas, en Argentina la persecución polĆtica clausuró toda organización autónoma.Ā
AĆŗn asĆ, surgieron algunas iniciativas tĆ©cnicas y acadĆ©micas: la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente (1981) y la FUNAM (1982). Su incidencia fue limitada, pero demostraron que la preocupación Ambiental no desapareció del todo.
Un hito clave fue el Fallo āKattanā (1983), donde la justicia reconoció el Derecho Colectivo a un Ambiente sano al impedir la exportación de delfines a Japón. Este caso introdujo la noción de āinterĆ©s difusoā en la jurisprudencia Argentina, anticipando el ArtĆculo 41 de la Constitución de 1994 (Sabsay, 1984).
Este antecedente demuestra que, aun en un contexto autoritario, podĆan abrirse grietas desde lo judicial para la defensa del Ambiente #PorUnMundoMejor.
Con la vuelta de la Democracia en 1983, la reconstrucción institucional no fue inmediata. La crisis económica y la deuda externa dejaron la Agenda Ambiental relegada. ReciĆ©n en 1991 se recreó la SecretarĆa de Recursos Naturales y Ambiente Humano. Las leyes de Presupuestos MĆnimos llegaron reciĆ©n en los 2000.Ā
Estos elementos muestran que el impacto de la dictadura no se limitó a los Derechos Humanos āclĆ”sicosā, sino que tambiĆ©n sobre la configuración territorial y Ambiental del paĆs.Ā

Conclusiones:
La dictadura cĆvico-militar Argentina utilizó el Ambiente como parte central de su proyecto autoritario. El desmantelamiento institucional, las polĆticas urbanas expulsivas, el uso del discurso de āsaneamientoā y las obras financiadas con deuda no fueron hechos aislados: formaron un plan coherente de control y acumulación.Ā
El Ambiente se transformó en un escenario de violencia: ciudades fragmentadas, comunidades desplazadas, ecosistemas arrasados y rĆos contaminados. Por eso, entender este capĆtulo de la historia es tambiĆ©n hablar de Derechos Humanos.Ā
En democracia, la memoria ambiental de aquellos aƱos es clave para construir Justicia Ambiental y Social. Porque cuando decimos āNunca MĆ”sā, tambiĆ©n lo decimos frente a la violencia, el despojo y el destrato del Ambiente y nuestros bienes Naturales.Ā
BibliografĆa:
Asociación de Administradores Gubernamentales. (2010). PolĆticas ambientales en la Argentina: trayectoria de las instituciones nacionales en el periodo 1970-2010. Buenos Aires, Argentina.
CONICET. (2020). Desindustrialización y destrucción tecno-productiva durante la Ćŗltima dictadura cĆvico-militar argentina: El proceso de cierre de Industrias MecĆ”nicas del Estado (1976-1980). Repositorio Institucional CONICET Digital. https://ri.conicet.gov.ar/
El Miércoles Digital. (2019). La ciudad que desapareció la dictadura. El Miércoles Digital.
IDES. (2019). āUn nuevo paisaje urbanoā. La producción de espacios verdes pĆŗblicos durante la Ćŗltima dictadura cĆvico-militar en Buenos Aires. Revista IDES.
PÔgina/12. (2023). Patrimonio de Quilmes: la dictadura pasó topadoras sobre la Ciudad Sagrada. PÔgina/12. https://www.pagina12.com.ar/859980
Perón, J. D. (1972). Mensaje a los pueblos y gobiernos del mundo. Madrid, España.
RedALyC. (2014). Luces y sombras de la polĆtica ambiental argentina entre 1983 y 2013. RedALyC.
Sabsay, D. A. (1984). El desarrollo sustentable en un fallo de la Justicia Federal. El Derecho, 174, 448.
SciELO. (2014). La emergencia del ambientalismo estatal y social en Argentina. SciELO Brasil.
UB. (2012). Ciudad en dictadura. Procesos urbanos en Buenos Aires. Universitat de Barcelona.